Con la bajada de temperaturas invernal, las ganas de hacer cualquier actividad física se reducen de manera importante, ya que el tiempo no invita a salir a la calle. Lógicamente, una buena tarde de sofá, manta y peli es más que recomendable, así como cualquier afición casera como la lectura o jugar a juegos de mesa, pero también hay que intentar realizar actividades, ya que nuestro cuerpo agradece el ejercicio sea cual sea la época del año.
La variedad de opciones para mantener nuestro cuerpo en forma en invierno es innumerable, pasando por deportes de nieve como esquiar o el snow, hasta dar un simple paseo largo por los alrededores de la ciudad. En Aventuring ofrecemos un amplio abanico de alternativas para mover el esqueleto a la vez que se disfruta de un rato realmente divertido. Eso sí, es más que recomendable abrigarse bien en todas las actividades que se hagan en el exterior.
Lógicamente, los días de frío deberemos abrigarnos con numerosas capas para defendernos de las bajas temperaturas, especialmente en la parte de la garganta y de la cabeza. El viento y el frío pueden dificultar la práctica del ejercicio. Por eso, es importante vigilar cuánto viento va a hacer en un día, ya que éste puede penetrar en la ropa y eliminar la capa de aire más cálido que rodea el cuerpo.
Según los expertos, lo ideal es abrigarse en tres capas cuando realizamos actividad con el frío:
- Una primera capa que debe ser de un material que absorba el sudor y no exponga a nuestra piel al frío, pero nunca debe ser algodón, ya que es perjudicial para nuestra piel.
- La segunda capa debe ser otra prenda poco pesada que permita la entrada y salida de aire. Los materiales sintéticos son los más recomendados para esta segunda capa.
- Una última capa, que sería ropa de abrigo, capaz de evitar el viento y la lluvia en caso de inclemencias meteorológicas.