Hacer deporte durante cualquier momento del año nos reportará muchos beneficios. En primer lugar, el ejercicio al aire libre es una excelente manera de curar lo que se conoce popularmente como “depresión invernal”. Por otro lado, el ejercicio también aumenta los niveles de energía, que tienden a ser menores durante las épocas de días fríos o días más oscuros. Por otra parte, cabe destacar que el ejercicio también estimula el sistema inmunitario, por lo que es posible que notemos que sufrimos menos resfriados en invierno.
Es importante vestirse con capas para hacer deporte en invierno al aire libre
Posponer los ejercicios puede resultar muy cómodo para muchos de nosotros, pero es importante conservar la buena salud del corazón y que continuemos con nuestra rutina habitual de ejercicio durante los meses de frío.
Con ropa y con la planificación adecuada, tenemos la posibilidad también de realizar ejercicio al aire libre durante los días de frío. Respecto a las sugerencias y recomendaciones a la hora de hacer ejercicio en condiciones de frío, la primera es comenzar de manera gradual a ponerse en forma.
Si hemos estado haciendo ejercicio realizando actividades energéticas, estaremos listos para practicar deportes de invierno, pero al igual que ocurre con cualquier ejercicio debemos empezar a ponernos en forma paulatinamente a medida que volvemos de las vacaciones.
Por otra parte debemos vestirnos en capas. Independientemente de que vayamos a estar el aire libre en medio del frío, no hay que vestirse con ropa muy abrigada. El ejercicio genera mucho calor y cuando reduzcamos la intensidad del ejercicio y el sudor empiece a secarse tendremos aún más sensación de frío. Por todo ello, lo mejor es vestirse con capas de ropa que podamos quitarnos una vez comencemos a sudar y después volver a ponérnoslas cuando nos vayamos enfriando. Por otra parte, hay que evitar también la ropa de algodón ya que absorbe el calor y el sudor y se mantiene la humedad.
Las nuevas telas que absorben la humedad y la alejan del cuerpo son las alternativas ideales para la primera capa que está en contacto directo con la piel. A continuación, lo mejor es ponerse prendas hechas de vellón sintético para que traspase el aire.
Una parte fundamental también es protegerse las manos y los pies. Cuando nosotros salimos al frío, la sangre se dirige directamente al centro del cuerpo. ¿Qué quiere decir esto? Que es más probable que se enfríen las manos y los pies, por lo que es mejor ponerse guantes delgados debajo de guantes que sean más gruesos y proteger nuestros pies con zapatos de invierno y calcetines que sean térmicos o con dos calcetines corrientes.
Tampoco debemos olvidarnos de la cabeza ni del cuello, ya que el 50 % del calor del cuerpo se pierde por la cabeza y el cuello. Lo mejor es utilizar una bufanda y un gorro o lo que se conoce comúnmente como una braga para el cuello.
Deberemos también taparnos la boca. Gracias a la bufanda o la braga que hemos utilizado anteriormente, podemos subírnosla para proteger la zona bucal y que el frío no sea respirado por la boca o por la nariz.
También es importante si vamos a salir durante la tarde aplicarse protector solar, ya que podemos sufrir quemaduras solares con la misma facilidad que en verano, especialmente si hacemos ejercicios en la nieve o lugares de gran altitud.
Tal y como ocurre durante toda la época del año, es importante mantenerse hidratado. No hay que olvidar tomar mucha agua antes y después del ejercicio, así como durante el mismo. Una persona se puede deshidratar tanto en verano como en invierno.
Es importante beber agua y no beber ni bebidas azucaradas ni zumo, porque las bebidas contienen más porcentaje de azúcar y no se absorben con el ejercicio. En caso de que la sesión de ejercicios dure menos de una hora y media da igual tomar bebidas deportivas. Esas bebidas deportivas generalmente contienen menos carbohidratos, pero si se toman demasiadas podríamos ingerir un exceso de calorías.
También es importante proteger los ojos con gafas aunque estemos en la nieve porque hay riesgo de deslumbramiento y poner especial atención a la dirección del viento ubicándonos de cara al viento al comenzar la sesión de ejercicio para tener el viento de espaldas cuando vayamos de regreso a casa.
Por último, también es importante evitar el consumo de alcohol, ya que aumenta la pérdida de calor corporal y hay más posibilidades de presentar hipotermia. Además, es posible que no nos permita tomar las decisiones más acertadas durante una emergencia en condiciones de frío. Para curarnos en salud, lo mejor es dejar cualquier bebida alcohólica aparte.